- Mientras las autoridades miran hacia otro lado, una mujer sobrevive entre basura, encierro y abandono; urge la intervención de la Fiscalía de Género y organismos de derechos humanos
#Villahermosa || En un cuarto de apenas tres metros cuadrados, sin baño, sin cama y entre basura, una mujer vive encerrada bajo candado en pleno corazón de Villahermosa. Su refugio es un trapo rojo tirado en el suelo, su alimentación depende de la caridad, y la fetidez del lugar puede percibirse desde la calle. Nadie sabe quién la encerró ni por qué, pero su abandono es evidente y criminal.
Vecinos del callejón Ignacio Ramírez, cercano a la avenida 27 de Febrero y de la Catedral del Señor de Tabasco, han levantado la voz ante la indiferencia institucional. La mujer, con signos claros de perturbación mental, asegura ser “la Virgen del Carmen” y tener “mil años”, pero no agrede, no insulta, solo está sola y olvidada. Vive en condiciones inhumanas, con la ropa rota, manchada, y sin atención médica ni social alguna.
Urge la intervención inmediata de la Fiscalía de Género, la Comisión Estatal de Derechos Humanos y el DIF estatal para investigar esta situación de aparente violencia, encierro y abandono. Es inaceptable que, a tan solo 300 metros de la Plaza de Armas, una mujer permanezca en condiciones tan indignas sin que ninguna autoridad actúe. El silencio también es cómplice.
Este caso no solo es una denuncia social, sino un grito desesperado frente a la deshumanización institucional. La mujer necesita auxilio, protección y justicia. Que no se convierta en una cifra más de las víctimas ignoradas. Hoy está viva, pero ¿quién garantiza que mañana también lo esté si nadie actúa?